INFORMACIÓN IMPORTANTE

lunes, 2 de marzo de 2009

Geo-nodos y CAQDAS

Los CAQDAS que en la actualidad van a la vanguardia siguen avanzando a gran velocidad, ajustándose al progreso tecnológico disponible comercialmente. El uso de geocodificación en Atlas.ti y en Nvivo es sin duda una muestra reciente de esta característica. Quienes nos encontrábamos en proceso de actualización para transitar del análisis de texto al aprovechamiento de CAQDAS para analizar datos en forma de imágenes, audio y videos enfrentamos ahora el reto de mantener el ritmo acelerado del proceso de actualización con el aprendizaje de los geo-nodos. Las posibilidades que ofrece el uso de geo-nodos son promisorias, en particular en el ámbito de los estudios del desarrollo por su esencial naturaleza geográfica; sin embargo, el grado en que fructificarán depende del nivel de comprensión de otros elementos igual de sofisticados que los principales CAQDAS. En consecuencia, la curva de aprendizaje se acrecienta y la necesidad de colaboración interdisciplinaria crece. Paralelo a lo anterior, crece también el vacío o la insuficiencia de los programas de capacitación en el uso eficaz de CAQDAS en su vinculación con diversos programas como en este caso los derivados de sistemas de información geográfica (GIS).

En materia de geo-nodos ‘Google Earth’ se perfila como una de las principales fuentes de información geográfica que comienza a ser aprovechada para análisis cualitativo; sin embargo, existen otras alternativas para el uso de sistemas de información geográfica que los investigadores profesionales utilizan, como el comercializado por CWEST y como ARcGIS Explorer de ESRI, por mencionar sólo dos. El acceso a fuentes gratuitas de esta clase de datos no parece representar mayor problema como sí en cambio ocurre ante la insuficiencia de conocimiento y capacitación entre un amplio número de potenciales usuarios de esta información, tales como estudiantes de investigación en el área de ciencias sociales. Nuevamente el progreso tecnológico parece rebasar la actualización de los programas de formación a nivel doctoral, llevando a mantener un círculo vicioso en el que el estudiante/investigador profesional debe descubrir y aprender por su cuenta herramientas tecnológicas para investigación y su uso eficiente.

Han pasado los tiempos en que la provisión de una computadora para cada estudiante dentro de las instalaciones universitarias era muestra de modernidad. Hoy es indispensable que cada estudiante cuente con su propio equipo de cómputo portátil y licencias de uso de diversos programas especializados, además de los básicos como la paquetería de Microsoft u opciones equivalentes. Esto representa costos que no están contemplados en las becas y también implica un costo que no está calculado en los presupuestos de las universidades salvo en casos excepcionales. Esto implica además la programación sistemática de tiempos para el aprendizaje del uso del equipo y programas de cómputo que frecuentemente se actualizan, así como contar con personal docente capacitado para facilitar dicho proceso de aprendizaje. Actualmente las universidades no cuentan con personal suficiente para satisfacer esta exigencia general.

En una perspectiva optimista, es positivo que el estudiante de investigación viva la experiencia de ser pionero en diversos aspectos y que la comunidad académica se enriquezca precisamente gracias a la creatividad y esfuerzos conjuntos de nuevas generaciones que tienen que ingeniárselas para salir adelante con situaciones inesperadas o respecto de las cuales existe mínina o nula experiencia por parte de sus supervisores. Es quizás este uno de los aspectos en que el sistema de formación doctoral británico ofrece una ventaja pedagógica frente al de otras regiones en donde se aspira a instruir al estudiante en todas las materias que necesita para luego investigar, en vez de aprender investigando.

Dr. Oscar Alvarez-Macotela